martes, 25 de febrero de 2014

Comunicado de la Presidencia de la
Conferencia Episcopal de Venezuela CEV
ante los últimos sucesos en el país

25 de febrero de 2014


1.
Con seria preocupación, estamos observando los últimos eventos acontecidos en el país. Sobre todo, por la carga de violencia que han supuesto, con sus lamentables consecuencias de muertes, heridos y destrozos de patrimonios familiares e institucionales. Los fallecidos o los heridos no pertenecen ni al gobierno ni a la oposición, sino a sus familias y al pueblo de Venezuela, sin distinciones ni colores. Oramos por los que han fallecido y por quienes han resultado heridos. A esto se unen los saqueos que en diversas partes del país se han venido promoviendo y que causan miedo e indefensión.
2.
Los estudiantes y el pueblo mismo tienen el derecho a la protesta acorde a lo establecido en la Constitución Al ejercerlo, no sólo se pueden expresar inconformidades o desacuerdos, sino que también se puede llamar la atención tanto a las diversas autoridades como a la misma ciudadanía para que, en un clima de concertación, de escucha y de diálogo se puedan superar las dificultades, resolver los problemas y corregir rumbos si fuera necesario. Lo que siempre se ha de evitar es que la protesta degenere en actos de violencia.
3.
En el cumplimiento de su función de preservar el orden público las autoridades policiales y militares están obligadas a respetar los Derechos Humanos, ante todo el derecho a la vida. Al confrontar protestas están obligadas a mantenerse estrictamente dentro del marco de la Constitución, las leyes y los acuerdos internacionales. Por eso, rechazamos rotundamente el empleo de la fuerza ejercida en algunas manifestaciones por parte de organismos de seguridad del Estado, que se han extralimitado y han producido consecuencias lamentables e irreparables; el Poder Moral, especialmente la Fiscalía, debe investigar estos casos y poner en manos de la justicia a miembros de estos organismos que hayan abusado de su autoridad. Asimismo, comprobamos la indefensión de la ciudadanía ante la irrupción de grupos armados no policiales ni militares que han arremetido contra la población.  Grupos de esta naturaleza están al margen de la ley, no poseen autoridad alguna y atentan contra las bases de la convivencia. Pedimos que se actúe  y se impida que sigan realizando sus fechorías, y se investigue seriamente su proceder, sea de la tendencia política que sea.
4.
Si bien la protesta es un derecho, tampoco se puede aceptar que ésta se torne violenta y, como desafortunadamente se ha visto en algunos casos, se convierta en vandalismo o propicie la ocasión para actos delictivos por parte de grupos que nada tienen que ver con quienes protestan. La violencia, venga de donde venga, es inaceptable y nunca producirá frutos de sana convivencia.
5.
En nuestro país existen visiones plurales con grandes diferencias entre ellas. Ningún modelo social o político tiene el derecho a imponerse a los demás. La Constitución venezolana garantiza las condiciones de una sociedad pluralista en sus visiones. Desde hace bastante tiempo venimos alertando sobre la importancia de preservar unas relaciones sociales y políticas en la que puedan convivir las diferencias y hemos promovido el necesario proceso de reconciliación. Esta pasa por una apertura de mente y de corazón que reconozca que todos somos iguales y tenemos la misma dignidad humana. Por ello, como también lo hemos afirmado, urge un diálogo nacional. Este no consiste sólo en encontrarse para una escucha obsequiosa del otro, sino para buscar los puntos de coincidencia, atender al bien común por encima de los intereses de alguna parcialidad, a fin de conseguir así compromisos que permitan resolver todos juntos, con responsabilidad y decisión, los graves problemas que aquejan al país y que han generado protestas de distintos grupos de ciudadanos.
6.
Por eso, volvemos a insistir en la necesidad de un encuentro sincero, abierto y fraterno que permita el diálogo de todos los factores que componen la sociedad venezolana. El Presidente, junto con las demás autoridades nacionales, regionales y municipales han de encontrarse con representantes de todos los sectores: agricultores, obreros, personas de la cultura, empresarios, comerciantes, académicos, profesores, estudiantes, miembros de los consejos comunales, representantes de las diversas religiones que hacen vida en el país… Si logramos, con una dinámica de participación, escucharnos todos con respeto, entonces, podremos dar importantes pasos para solucionar las dificultades y la crisis que atraviesa el país.
7.
Como en otras oportunidades hemos expresado, el diálogo tiene sus propias características. La primera es el respeto y reconocimiento de los otros que son distintos, que piensan diversamente. Pedir diálogo y paz con un verbo encendido o incendiando la calle, no produce el efecto esperado. La segunda es la búsqueda de la verdad. Este es un valor que se ha perdido en Venezuela. Las diatribas políticas han logrado opacar este fundamental valor. Nadie es dueño de la verdad, a ésta la construimos entre todos: Nadie puede pretender la posesión exclusiva y total interpretación de los hechos. Es necesario llegar a la verdad de los acontecimientos y sucesos de estos días con el concurso de todos. Se ha  propuesto una “Comisión de la Verdad”: ésta no es para favorecer a un sector en detrimento del otro, sino para buscar la verdad de acontecimientos dolorosos que han enlutado a familias venezolanas. Es necesario que Venezuela conozca a quienes han delinquido y paguen su condena, sea quien sea. De allí el pluralismo que debe existir en esa futura comisión. 
8.
La Palabra de Dios nos recuerda que todos somos hermanos y que podremos ser reconocidos como hijos de Dios y discípulos de Jesús en la medida que lo hagamos con el mismo amor con el que nos ha amado Jesús de Nazaret (cf. Jn13, 34-35). Reafirmemos que somos hermanos. Ello requiere un cambio radical en el lenguaje: que no sea ni descalificador ni ofensivo. Se puede disentir del otro, pero sin ofender. La Iglesia en Venezuela, a través de sus Obispos, a fin de ser fiel a su misión al Evangelio de liberación y de vida, propicia todo tipo de encuentro para el diálogo y el compromiso de todos. Así pues, invita a todos los hombres y mujeres de Venezuela a que todos juntos hagamos sentir al mundo que la enseñanza de Jesús, el Señor, nos guía para impulsarnos a ser constructores de una paz auténtica (Cf. Mt 5,9).
Caracas 25 de febrero del año 2014.

Vía @zapatacar

viernes, 15 de noviembre de 2013



Comunicado de la Conferencia Episcopal
de Venezuela CEV sobre hechos ocurridos a raíz de las medidas económicas y políticas del Gobierno

         1. Los Obispos de la Presidencia de la Conferencia Episcopal Venezolana como ciudadanos y pastores del pueblo de Dios queremos compartir algunas reflexiones con la sociedad venezolana, ante los últimos acontecimientos que se han suscitado en el país a raíz de las medidas económicas y de índole política que ha implementado el gobierno nacional, y ante las próximas elecciones municipales.
 2. Rechazamos la usura, la corrupción y la especulación. Somos conscientes de la necesidad de una lucha permanente contra ellas. El Santo Padre Francisco recientemente nos ha ilustrado acerca de la inmoralidad de todo tipo de corrupción y de usura, cualquiera que sea su origen. Nos ha indicado que ningún padre de familia puede sentirse tranquilo al dar de comer a sus hijos un pan sucio fruto de la corrupción.
3. Nos preocupa, sin embargo, que muchas personas, en un arranque de euforia, crean que con la compra de algunos artefactos domésticos han resuelto los grandes problemas que les aquejan. Igualmente, es inquietante que este clima de euforia pueda degenerar en actos de violencia y confrontación entre el mismo pueblo, que serán  difíciles de controlar, y que todos debemos rechazar.
 4. Como ya afirmamos, la situación económica del país “debe ser enfrentada fundamentalmente por las autoridades públicas de común acuerdo con empresarios, comerciantes e instituciones competentes. Se debe crear un clima de confianza que permita la reactivación de la producción y el crecimiento socio-económico para el beneficio de la colectividad, especialmente de los más pobres y vulnerables” (CEV, Exhortación Pastoral Por el diálogo y la reconciliación, 11 de Julio de 2013).
5. Continuamos ofreciendo nuestro concurso para contribuir a sostener las mejores relaciones entre los diversos sectores de la sociedad. El Papa Francisco, en su mensaje del pasado 21 de abril, a los venezolanos nos ha pedido a las autoridades y a todos los ciudadanos buscar caminos de entendimiento, reconciliación y de paz. La Conferencia Episcopal Venezolana, independiente y políticamente autónoma, sigue comprometida con la propuesta de un diálogo nacional.
6. Por otra parte, hacemos un llamado a todos, cualquiera que sea su posición política a participar de la próxima elección de los alcaldes y miembros de los Concejos Municipales. Esta elección constituye un acontecimiento y una oportunidad de particular importancia en la vida de nuestra sociedad, que  interesa y compete a todos, ya que se eligen los servidores públicos llamados a estar más cerca de las vivencias y de los problemas de la gente. El voto de cada uno de los ciudadanos es fundamental para la democracia.
7. Invitamos a todos los venezolanos y venezolanas a elevar sus oraciones a Dios por la paz social y política de nuestro país, y por el éxito del proceso electoral. Invocamos la protección de Ntra. Sra. de Coromoto, Patrona de Venezuela, e impartimos con afecto nuestra bendición a todos los que residen en nuestro país. 
Firman: Emmo. Sr. Card. Jorge Urosa Savino, Arzobispo de Caracas, presidente de honor; Diego Padrón, Arzobispo de Cumaná y presidente de la CEV; José Luis Azuaje, Obispo de Barinas, primer vicepresidente CEV; Mario Moronta Rodríguez, Obispo de San Cristóbal, segundo vicepresidente; Jesús González de Zárate, Obispo auxiliar de Caracas, secretario CEV.

Vía @Zapatacar

jueves, 20 de junio de 2013




Papa introdujo cambio en la Misa

que alienta la devoción a San José

 




Ciudad el Vaticano, (Diario Católico).- El Papa Francisco, a través de un decreto de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, realizó una pequeña modificación en las oraciones de la Misa para alentar la devoción a San José.
A partir de ahora, en todas las Misas de rito latino, el más extendido de la Iglesia Católica, se invocará a San José justo después de la referencia  que ahora se hace a la Virgen María. 
La Congregación para el Culto Divino aprobó estos cambios en los textos de la Misa. Desde hace tiempo se estaba estudiando la modificación con el beneplácito de Benedicto XVI y ahora el Papa Francisco la ha refrendado. 
Hasta ahora sólo se hacía referencia a San José en el denominado Canon Romano, gracias a la introducción que aprobó el beato Juan XXIII durante el Concilio Vaticano II.
Por el momento, el Vaticano ha publicado oficialmente el texto que se debe incluir en latín tras la referencia a la Virgen María: ‘Cum beáto Ioseph, eius Sponso’, (que significa: con San José, su esposo) pero en breve se facilitará una traducción oficial en las diferentes lenguas. Como el cambio es sencillo permite a los sacerdotes incorporar esta modificación de forma inmediata.

NUEVOS TEXTOS EN ESPAÑOL

II:
Con María,
la Virgen Madre de Dios,
su esposo san José,
los apóstoles y…

III:
Con María,
la Virgen Madre de Dios,
su esposo san José,
los apóstoles y los mártires…

IV:
Con María,
la Virgen Madre de Dios,
con su esposo san José,
con los apóstoles y los santos…

TEXTO COMPLETO DEL DECRETO:
En el paterno cuidado de Jesús, que San José de Nazaret desempeñó, colocado como cabeza de la Familia del Señor, respondió generosamente a la gracia, cumpliendo la misión recibida en la economía de la salvación y, uniéndose plenamente a los comienzos de los misterios de la salvación humana, se ha convertido en modelo ejemplar de la entrega humilde llevada a la perfección en la vida cristiana, y testimonio de las virtudes corrientes, sencillas y humanas, necesarias para que los hombres sean honestos y verdaderos seguidores de Cristo. Este hombre Justo, que ha cuidado amorosamente de la Madre de Dios y se ha dedicado con alegría a la educación de Jesucristo, se ha convertido en el custodio del tesoro más precioso de Dios Padre, y ha sido constantemente venerado por el pueblo de Dios, a lo largo de los siglos, como protector del cuerpo místico, que es la Iglesia.
En la Iglesia Católica, los fieles han manifestado siempre una devoción ininterrumpida hacia San José y han honrado de manera constante y solemne la memoria del castísimo Esposo de la Madre de Dios, Patrono celestial de toda la Iglesia, hasta tal punto que el ya Beato Juan XXIII, durante el Sagrado Concilio Ecuménico Vaticano II, decretó que se añadiera su nombre en el antiquísimo Canon Romano.
El Sumo Pontífice Benedicto XVI ha querido acoger y aprobar benévolamente los piadosos deseos que han llegado desde muchos lugares y que ahora, el Sumo Pontífice Francisco ha confirmado, considerando la plenitud de la comunión de los santos que, habiendo peregrinado un tiempo a nuestro lado, en el mundo, nos conducen a Cristo y nos unen a Él.
Por lo tanto, teniendo en cuenta todo esto, la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, en virtud de las facultades concedidas por el Sumo Pontífice Francisco, gustosamente decreta que el nombre de San José, Esposo de la Bienaventurada Virgen María, se añada de ahora en adelante en las Plegarias Eucarísticas II, III y IV de la tercera edición típica del Misal Romano, colocándose después del nombre de la Bienaventurada Virgen María, como sigue:

-En la plegaria eucarística II: «Ut cum beáta Dei Genetríce Vírgine María, beáto Ioseph, eius Sponso, cum beátis Apóstolis»;
-En la plegaria eucarística III: «Cum beatíssima Vírgine, Dei Genetríce, María, cum beáto Ioseph, eius Sponso, cum beátis Apóstolis»;
-En la plegaria eucarística IV: «Cum beáta Vírgine, Dei Genetríce, María, cum beáto Ioseph, eius Sponso, cum Apóstolis».

Por lo que se refiere a los textos redactados en lengua latina, se deben utilizar las fórmulas que ahora se declaran típicas. La misma Congregación se ocupará de proveer, a continuación, la traducción en las lenguas occidentales de mayor difusión; la redacción en otras lenguas deberá ser preparada, conforme a las normas del Derecho, por la correspondiente Conferencia de Obispos y confirmada por la Sede Apostólica, a través de este Dicasterio. No obstante cualquier cosa en contrario.
Dado en la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, el 1 de mayo del 2013, memoria de San José Obrero.
Firman: Antonio Cardenal Cañizares Llovera, Prefecto; Arturo Roche, Arzobispo Secretario. (Diario Católico).

Fuente: El texto es cortesía de Mons. Mario Moronta, Obispo de la Diócesis de San Cristóbal (Táchira, Venezuela). Publicado en Diario Católico.

Twitter: @zapatacar

sábado, 25 de mayo de 2013

Los desayunos de la tía Elisa 

Carlos Zapata    @zapatacar
Ingeniero.carlos@gmail.com



Hace varios años, en una oportunidad, un viejo amigo me invitó a su casa para compartir en familia una cena de Navidad.
Mientras iba de camino, me llamó por teléfono para pedir que le llevara una lata de frutas para una ensalada. Así lo hice, y cuando llegué a casa, atendió la puerta una señora mayor.
La señora, que de lejos me observó con cautela, alcanzó a escuchar que le decía –casi entre murmullos- que yo era amigo de su sobrino, pero eso no le convenció, así que no me abrió la puerta. Esa fue la primera vez que la vi… Cuando me dejó esperando, “porque ¡con la inseguridad no se sabe! ¡Y menos, con un desconocido!
Aguardé pacientemente hasta que los golpes a la puerta y un rostro cansado convencieron a la simpática anciana de que no había peligro. Ya estando adentro me vería con la cocinera, quien para completar pondría mala cara por el enlatado de frutas que, definitivamente, no era el que esperaba.
Paciencia y una bocanada de aire más tarde darían paso a una cena maravillosa. Ahí estábamos todos reunidos, en una preciosa mesa gigante. Palabras del anfitrión, oración y una botella de vino nos cambiarían la cara.
Al ritmo de una guitarra, y las risas cómplices de jovencitos y aquella anciana, compartimos alegres hasta que llegó la hora de partir. Así, cuando nos tocó el momento de decir adiós, estábamos todos con una gran sonrisa y la satisfacción de haber compartido una noche estupenda. Esa fue la primera de muchas noches, y el preludio de varios desayunos.
El aparente desencuentro me enseñó que en aquella dama había algo especial. Y sí que lo había…
Con ella descubrí que a las personas se les saluda “como la gente”; con cariño, con atención, con servicio. “¡No de lejitos!”.
Con ella recordé que a la mesa no se sienta uno con gorra, y no se levanta sin antes pedir permiso.
Con ella confirmé que antes de comer se da: gracias, y que puedes tener casa, “pero sólo con Dios es hogar”.
Con ella… Con ella compartí desayunos. Y si mi mamá no leyera, diría: ¡De los mejores del mundo! Y los extraño, ¡cuánto los extraño!; pero más extraño su bendición y compañía.
Más extraño la noble perseverancia de quien con 103 años de edad hacía esos desayunos tras levantarse a las 5 de la mañana.
Más extraño a la anciana a quien no vi quejarse en una década, aunque cargaba encima un siglo de sabiduría.
Más extraño a la abuela que tantas mañanas me bendijo mientras me servía el plato de comida.
De ella, de la tía Elisa, aprendí la constancia en la oración. Aprendí el amor a Dios y al servicio.
De ella, de la tía Elisa, aprendí que no importa el tiempo, sino lo que haces con él; que no valen los años, sino cómo los vives.
Hace un par de días acudimos a Misa en el asilo San Antonio, para dar gracias a Dios por el alma de esta simpática dama.
Ojalá que cuando nos llegue la hora del retorno, ocurra como en aquella cena de Navidad: que no importe la tarde oscura sino la luz del ocaso: una vida, como la de ella, hecha servicio y oración. Así, esperaremos con alegría la hora de abrazar a Dios.
En paz descanse, tía… ¡Y gracias por sus desayunos!



miércoles, 8 de mayo de 2013

Juan XXIII sobre el Espíritu Santo



"Que en nosotros todo sea grande:  la búsqueda y el culto de la verdad; la disposición al sacrificio hasta la cruz y la muerte; y, por último, que todo corresponda a la extrema oración del Hijo al Padre celestial; y a la efusión que de ti, oh Espíritu Santo de amor, el Padre y el Hijo quisieron hacer sobre la Iglesia y sobre sus instituciones, sobre cada alma y sobre los pueblos" (Discursos, mensajes y coloquios, IV, p. 350).
Veni, Sancte Spiritus, veni! Amén.


viernes, 3 de mayo de 2013


El Papa nos invita a rezar el Rosario,
pero ¿Cómo rezarlo y cuándo surgió?


“Sería hermoso, en este mes de mayo, recitar juntos, en familia, el Santo Rosario. La oración fortalece la vida familiar”. Palabras del Papa Francisco, quien al igual que sus predecesores Benedicto XVI y Juan Pablo II, invitó a retomar esta hermosa oración, e invitó a rezarla en familia.
El Santo Rosario es una invitación para todos a meditar los misterios de Cristo, en compañía de la Santísima Virgen María, “que estuvo asociada de un modo especialísimo a la encarnación, la pasión y la gloria de la resurrección del Hijo de Dios”.

Historia del santo Rosario
Desde el principio de la Iglesia, los cristianos rezan los salmos como lo hacen los judíos.
Mas tarde, en muchos de los monasterios se rezan los 150 salmos cada día. Los laicos devotos no podían rezar tanto pero querían según sus posibilidades imitar a los monjes. Ya en el siglo IX había en Irlanda la costumbre de hacer nudos en un cordel para contar, en vez de los salmos, las Ave Marías. Más sobre la historia à http://www.corazones.org/maria/rosario_historia.htm

¿Cómo rezarlo?
En la siguiente página web conseguirás detalles sobre esta hermosísima oración mariana. Es particularmente Cristocéntrica y además bíblica:
Otra página web donde hay bonitos detalles del Rosario es ésta:






Cruz Roja desarrolla capacitación
durante su semana aniversario 150

Las inscripciones a los talleres estarán abiertas los días: viernes de 8am a 2pm, sábado de 7pm a 10pm, domingo de 2pm a 8pm y el mismo día del evento.
Los interesados pueden obtener mayor información comunicándose a través del número 0424.7669797 , con Deicy Riaño, coordinadora de Programas Voluntarios Cruz Roja Venezolana seccional Táchira.
En la tabla anexa puede verse toda la programación disponible.